Le recuerdan los asesinatos de dos jóvenes durante su gobierno
Por Stella Calloni
Corresponsal
Periódico La Jornada (Mexico)
Corresponsal
Periódico La Jornada (Mexico)
Viernes 22 de enero de 2010, p. 22
Buenos Aires, 21 de enero.
Buenos Aires, 21 de enero.
El Centro de Militares para la Democracia de Argentina (Cemida) repudió hoy las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde, quien desde El Salvador dijo que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “humilla a sus fuerzas armadas” al propiciar que continúen los juicios contra los responsables de delitos de lesa humanidad durante la pasada dictadura militar.
El grupo del Cemida que reúne a coroneles retirados como Horacio Ballester, José Luis García, y donde participó hasta su muerte el ex capitán José Luis D’Andrea Mohr, quien escribió importantes investigaciones sobre los actos de la dictadura, señaló a Duhalde que su declaración muestra que no conoce “el actual sentir de las fuerzas armadas de la democracia, que consideran muy favorable que al fin se esclarezca quiénes fueron culpables de delitos aberrantes y reciban las sanciones que las leyes determinan” para que de esta manera queden libres de toda sospecha los que no son responsables.
Señalan también que lo dicho por Duhalde, quien llegó a la presidencia en el marco del estallido de la crisis en diciembre de 2001, cuando hubo en pocos días cinco presidentes “parecen querer involucrar a miembros de las fuerzas armadas- como amenaza velada- al clima destituyente (golpista) que algunos sectores de diversas entidades intentan crear”.
El comunicado sostiene que al parecer los “contactos” que según Duhalde se “sienten agraviados”, son militares retirados, dados de baja o actualmente procesados que tratan de evitar la acción de la justicia y a los cuales cualquier “amenaza destituyente” los libraría del “necesario peso de ésta”.
También le recuerdan al ex presidente que el grupo de militares del Cernida, ha sido citado en El Salvador como peritos en los juicios similares a los que se realizan en Argentina, entre los que señalan el ahora abierto para investigar a los instigadores y encubridores del asesinato de de seis sacerdotes jesuitas y sus dos empleadas ocurridos en la Universidad Católica de El Salvador , durante la dictadura en ese país “donde ya se condenaron a los ejecutores materiales”.
El Cemida agregó que “dado lo insólito de las manifestaciones de Duhalde”, se puede sospechar que el ex presidente intenta salvar su propia situación cuando aún no se han terminado de investigar sus responsabilidades en los asesinatos de los jóvenes dirigentes populares Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en junio de 2003, durante su presidencia provisional.
El grupo del Cemida que reúne a coroneles retirados como Horacio Ballester, José Luis García, y donde participó hasta su muerte el ex capitán José Luis D’Andrea Mohr, quien escribió importantes investigaciones sobre los actos de la dictadura, señaló a Duhalde que su declaración muestra que no conoce “el actual sentir de las fuerzas armadas de la democracia, que consideran muy favorable que al fin se esclarezca quiénes fueron culpables de delitos aberrantes y reciban las sanciones que las leyes determinan” para que de esta manera queden libres de toda sospecha los que no son responsables.
Señalan también que lo dicho por Duhalde, quien llegó a la presidencia en el marco del estallido de la crisis en diciembre de 2001, cuando hubo en pocos días cinco presidentes “parecen querer involucrar a miembros de las fuerzas armadas- como amenaza velada- al clima destituyente (golpista) que algunos sectores de diversas entidades intentan crear”.
El comunicado sostiene que al parecer los “contactos” que según Duhalde se “sienten agraviados”, son militares retirados, dados de baja o actualmente procesados que tratan de evitar la acción de la justicia y a los cuales cualquier “amenaza destituyente” los libraría del “necesario peso de ésta”.
También le recuerdan al ex presidente que el grupo de militares del Cernida, ha sido citado en El Salvador como peritos en los juicios similares a los que se realizan en Argentina, entre los que señalan el ahora abierto para investigar a los instigadores y encubridores del asesinato de de seis sacerdotes jesuitas y sus dos empleadas ocurridos en la Universidad Católica de El Salvador , durante la dictadura en ese país “donde ya se condenaron a los ejecutores materiales”.
El Cemida agregó que “dado lo insólito de las manifestaciones de Duhalde”, se puede sospechar que el ex presidente intenta salvar su propia situación cuando aún no se han terminado de investigar sus responsabilidades en los asesinatos de los jóvenes dirigentes populares Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en junio de 2003, durante su presidencia provisional.
También estiman que el ex presidente no tiene entidad para expresar “lo que que sienten los integrantes de las fuerzas, a las que pretende involucrar en contiendas políticas de las que definitivamente se han alejado para el bien de nuestra patria y para ejemplo de sus pares mundiales” en otra abierta referencia a un intento de involucrar a militares en las acciones desestabilizadores que se registran en el país.
Otro analistas advierten que en su guerra contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, donde Duhalde se alió con la extrema derecha, incluyendo a la históricamente enemiga del peronismo al que pertenece el ex presidente, está trabajando activamente con sectores estadunidenses, que propiciaron su viaje y gira por varios países.
Mencionan a la nueva Fundación UnoAmérica,que reúne a militares de todas las dictaduras del continente y los grupos más fundamentalistas aliados a los sectores terroristas anticubanos de Miami. UnoAmérica estuvo involucrada en el golpe de Honduras, recibiendo un premio del presidente de facto de esa nación, Roberto Micheletti.
En el intento de asesinar al presidente boliviano Evo Morales, descubierto en abril de 2009 en Santa Cruz de la Sierra, en el que se investiga a varios ex militares argentinos de la pasada dictadura.
Una de las tácticas de UnoAmérica es infiltrar a las Fuerzas armadas de América Latina y exponer falsos documentos para asustarlas con la idea que los llamados “gobiernos del Foro de San Pablo”, entre los que identifican a Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay y otros, tiene un proyecto para acabar con las fuerzas armadas. Esto se vio claro cuando militares hondureños en pleno golpe de Estado contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya, viajaron a Estados Unidos exponiendo el argumento de UnoAmérica para intentar justificar su acción golpista en ese país.
En tanto, desde diversos sectores de oposición al gobierno de Fernández surgieron declaraciones en reclamo de que el vicepresidente Julio Cleto Cobos, no puede seguir ocupando su cargo si actúa contra el gobierno ni utilizándolo para propaganda electoral hacia las elecciones presidenciales del próximo año.
Otro analistas advierten que en su guerra contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, donde Duhalde se alió con la extrema derecha, incluyendo a la históricamente enemiga del peronismo al que pertenece el ex presidente, está trabajando activamente con sectores estadunidenses, que propiciaron su viaje y gira por varios países.
Mencionan a la nueva Fundación UnoAmérica,que reúne a militares de todas las dictaduras del continente y los grupos más fundamentalistas aliados a los sectores terroristas anticubanos de Miami. UnoAmérica estuvo involucrada en el golpe de Honduras, recibiendo un premio del presidente de facto de esa nación, Roberto Micheletti.
En el intento de asesinar al presidente boliviano Evo Morales, descubierto en abril de 2009 en Santa Cruz de la Sierra, en el que se investiga a varios ex militares argentinos de la pasada dictadura.
Una de las tácticas de UnoAmérica es infiltrar a las Fuerzas armadas de América Latina y exponer falsos documentos para asustarlas con la idea que los llamados “gobiernos del Foro de San Pablo”, entre los que identifican a Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay y otros, tiene un proyecto para acabar con las fuerzas armadas. Esto se vio claro cuando militares hondureños en pleno golpe de Estado contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya, viajaron a Estados Unidos exponiendo el argumento de UnoAmérica para intentar justificar su acción golpista en ese país.
En tanto, desde diversos sectores de oposición al gobierno de Fernández surgieron declaraciones en reclamo de que el vicepresidente Julio Cleto Cobos, no puede seguir ocupando su cargo si actúa contra el gobierno ni utilizándolo para propaganda electoral hacia las elecciones presidenciales del próximo año.
TEXTO DEL COMUNICADO
El ex-presidente Duhalde -desde la República de El Salvador- ha difundido la información de que el gobierno argentino “humilla a sus Fuerzas Armadas” al propiciar la continuidad de los juicios que permitan individualizar a los responsables del planeamiento y ejecución de los aberrantes delitos que configuraron el terrorismo de estado durante la última dictadura militar. Con esta manifestación pone en evidencia:1 - Que no conoce el actual sentir de las Fuerzas Armadas de la democracia, que consideran muy favorable que al fin se esclarezca quienes fueron culpables de delitos aberrantes, que ellos reciban las sanciones que las leyes de la República determinan y que el resto de sus integrantes queden libres de toda sospecha y hayan recuperado la admiración y respeto de la ciudadanía a las fuerzas que San Martín instruyó aferradas a su ejemplar Código de Conducta.2 - Que sus declaraciones parecen querer involucrar a miembros de las Fuerzas Armadas, como amenaza velada, al clima destituyente que algunos sectores de diversas entidades del acontecer del país intentan crear y del que los actuales miembros de las organizaciones castrenses son totalmente ajenos. Pareciera que los contactos ”militares” que al parecer de Duhalde se sienten agraviados, son militares retirados, dados de baja o actualmente procesados que tratan de evitar la acción de la justicia y a los cuales cualquier “amenaza destituyente” los libraría del necesario peso de la Justicia.3 - Que parece ignorar que en El Salvador se han realizado y realizan juicios similares a los que se efectúan en nuestro país y en los cuales integrantes del CEMIDA han efectuado peritajes militares al servicio de la Justicia. Más aún, en la actualidad se ha reabierto el juicio para completar la investigación de los responsables de los asesinatos de 6 sacerdotes jesuitas y sus dos empleadas ocurridos en la Universidad Católica de El Salvador , donde ya se condenaron a los ejecutores materiales y ahora se investiga judicialmente a los instigadores y encubridores, incluyendo en esas responsabilidades hasta al Presidente de la República en ese momento. Uno tiene el derecho a pensar, dado lo insólito de sus manifestaciones, si el declarante no se está “curando en salud”, ya que aún no se han terminado de investigar sus responsabilidades en los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki ocurridos durante su presidencia.4 - Que expresamos nuestro repudio a lo que ha expresado ya que esta persona no tiene la menor entidad para constituirse en vocero de lo qué sienten los integrantes de las Fuerzas, a las que pretende involucrar en contiendas políticas de las que definitivamente se han alejado para el bien de nuestra patria y para ejemplo de sus pares mundiales.CNL (R) JOSE LUIS GARCIA - SECRETARIO GENERALCNL (R) HORACIO P. BALLESTER - PRESIDENTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario